viernes, 3 de diciembre de 2010

Nuestra visión


 Si nos autoinnováramos...
Por Claudia Martínez G.

Si innováramos en la enseñanza de la lectura y la escritura hacia la construcción de un significado y la producción de textos, sin duda no sólo tendríamos mejores resultados académicos, sino que además el ambiente educativo se vería favorecido en cuanto a que, tanto el enseñar como el aprender  se transformaría una acto más agradable, motivador y significativo. Tomando en consideración que la lectoescritura es transversal a todas las asignaturas, no sólo en el ámbito escolar, sino que para toda nuestra vida, por lo tanto, no debería ser vista como una adquisición de habilidad más, sino que debería transformarse en un proceso mágico, y es aquí donde se me viene a la mente un libro que por casualidad me encontraban leyendo: “La vida simplemente” de Oscar Castro, en donde aquel conocimiento que para cualquier sería uno más: leer y escribir, en esta historia fue lo que marcó el destino que tuvo Roberto, sumergido en un ambiente de pobreza, en donde sin haber ido al colegio, aprendió a leer, y fueron los libros los que lo llevaron a mundos nuevos, viajes, personajes históricos, aventuras, a descubrirse en esos momentos distinto a los demás, mientras sus amigos que no sabían leer y escribir se quedaban estancados en sus juegos de niños, él iba más allá, volaba en un mundo de imaginación, de descubrimientos, de novedades, de conocimientos, que si no hubiese sido por esos libros jamás hubiese conocido. Habla de cómo cambió su vida desde el momento que ingresó a una biblioteca…
Si tan sólo reflexionáramos por un momento, de la dimensión y grandeza que tiene este conocimiento, nos sentiríamos tan afortunados de tener la oportunidad de entregárselos a otros, y lo dejaríamos de ver una simple transmisión de un saber, pero lamentablemente los resultado, los estudios, la realidad, nos indica que estamos lejos de esto, comencemos encantándonos para luego encantar a otros, luego de leer el libro pensaba que habría sido de Roberto si se hubiese encontrado con maestros cansados, sin el interés por la lectura, sin haber tenido la fortuna de haber aprendido a descubrir nuevos mundos o expresar lo más hermoso de uno: los sentimientos a través de la escritura, ya que ellos sólo aprendieron a leer y escribir. 





Leer y escribir, un proceso en el cual tenemos una gran responsabilidad como futuros docentes

                                                                                                                            Por David Vidal F.

El poder conocer a un niño desde sus primeras etapas , ver como la  experiencia que le entrega el mundo que los rodea le da las herramientas que a futuro lograrán utilizar en su vida y que de eso dependerá  si es exitoso o no,  así  comenzar a darnos cuenta los grandes potenciales que tenemos nosotros  los seres humanos , las capacidades que obtenemos y lo que podemos llegar a ser en la vida.
                El poder manejar esta información nos da la responsabilidad de entender la importancia de algunos  procesos, en especial el de la lectura y escritura, y sabiendo que a más temprana edad los niños logran mejores procesos de aprendizaje, eso no da las pistas a seguir y como potenciar a cada niño su mayor preciado bien, que es  leer y escribir. Así tener la posibilidad de hacer suya la información que el mundo tiene para entregar y de este modo  ser un hombre de sabiduría y que podrá tener la posibilidad de que sus potenciales sean utilizados al máximo posible.
                Por lo cual nuestra responsabilidad como futuro docente es muy grande,  pensar que el futuro de un niño recae en nuestras manos, que la lectura y la escritura le dan una base sólida para lograr alcanzar todas las metas que se propongan.  Asumimos una  gran labor de responsabilidad social que debemos realizar, pero creo que es mucho más  grande la satisfacción personal de cada  profesor, el saber que su enseñanza y motivación  logrará que sus alumnos sean los mejores hombres en la vida y que así, igual que con un hijo, sentirse orgulloso de sus logros.

1 comentario:

  1. darse cuenta que formas nuevas generaciones de personas es la clave para educar a conciencia...somos el semillero de las generaciones que gobernarán, sanarán, disfrutarán y educarán también, pensar en ello es una responsabilidad no menor.

    Evelyn Armijo
    lectoescriturasignificativa.blogspot.com

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